Te fuiste demasiado pronto. Un ladrón invisible nos robó nuestro último abrazo, nuestro último beso, nuestro último adiós.
Esta vez, por llevar la contraria, el mundo sí se detuvo. Sigue parado, y nunca volverá a ser el mismo.
Vives ahora en el recuerdo de cada persona que te conoció, que te apreció y que te amó. En la memoria de tu familia, de tus nietas que te adoraron más que a nada. De cada uno de tus amigos. Por ello y por ser como eras aún te queda mucha vida en todos nosotros.
Solo espero poder estar a la altura de honrar tu recuerdo y todo lo que me enseñaste. Solo espero que te recuerden como la gran persona que fuiste, con tu eterna sonrisa, siempre llena de vitalidad y ganas de hacer felices a todos.
Gracias por tus cuidados, por tu paciencia, por tus poesías, por tu cariño y tu amor. Por todo lo que me has hecho ser, por haber sido siempre tú misma.
Te quiero Mamá.
A nosa tía Fina
Viña de visitar ao seu único fillo de México e probablemente pillou o virus en Barajas en marzo, e en apenas 3 días faleceu malia facer no hospital todo o posíbel por ela. Con 71 anos era unha muller alegre, vital, intelixente e moderna, exercendo da tía que tiraba de toda a familia. Polo menos tivo a oportunidade de se despedir das súas dúas netiñas que adoraba e de todos nós. Tentaremos no verán poder despedirnos en condicións dela, cousa que non puidemos facer.
Tía Fina Cartelle, botarémoste de menos e non te esqueceremos.
A túa familia.